Encontré una lente de contacto dura de hace 10 años en el fondo del cajón, que lo había guardado porque me molestaba mucho, después de utilizarlo un par de veces .
Como justo había perdido mis gafas, decidí intentar volver a probarlas. Después de ver en internet que era normal sentir una molestia al principio, estuve una semana con ellas, religiosamente añadiendo una hora a más puestas a cada día y limpiandolas a conciencia.
Resultó que casi me pierdo la córnea en este experimento, tenía la impresión de literalmente haber metido mis gafas en el ojo.
Así que fui a consultar un contactólogo, después de casi desmayar al oír lo que había hecho, me recomendó un par de lentillas blandas para probar, parece que ahora se puede llevarlas con hasta un cierto grado de astigmatismo.
Me impresionó muchísimo lo cómodo que eran, que las llevara sin al menos darme cuenta.
Ahora el problema que tengo es ponerlas y quitármelas.
Cada día es una lucha con estos trozitos de plástico.
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